Una carrera de sacos Vamos a ver, piensa en un lugar donde los niños estén totalmente alterados, que no atiendan da razones, que vayan de aquí para allá sin el más mínimo control no de lo que dices tú, por su puesto, ni de ellos mismos. Tomás Moro que no tiene hijos no le costó responderme, una tienda de juguetes, por ejemplo. Y no necesitó no de ayuda ni de sugerencia por mi parte. Ahora te presento una situación símile de hiperactividad y caos pero en este caso relacionada con la comida. Tomás, de niño sabe más bien poco, estamos de acuerdo, pero en cambio de comida tiene un cierto..., como se podría decir, una cierta... bueno, que carga con una mochila llena de experiencias y conocimientos. A veces, cuanto uno más conoce un argumento, más le cuesta focalizar el objetivo. Así que en un inicio estaba perdido, ¿ donde podrían volverse locos los niños? Piensa en una comida que les guste. No, el pescado no suele ser su preferida. Piensa en un ambiente informal. Tomá